El Circo Interior Humano, nueva oportunidad entre conflictos


Versión para adultos de una obra de Onírica Mecánica
Martes 19 de julio de 2011
Julio Castro – laRepúblicaCultural.es

Al parecer, Jesús Nieto suele dividirse entre lo terrible de algunas miserias humanas, y la comicidad de las situaciones que se crean entorno a las mismas (miserias y personas), pero en realidad siempre deja una oportunidad final para la ternura a sus personajes y al público que los contempla. Permite conocer con los distintos ojos de un prisma, aquello que visto de lejos es sólo una historia.

Estamos ante la versión para adultos de su espectáculo-circo, que en Teatralia 2010 se presentaba como un trabajo para niñ@s bajo el título del Circo Submarino, y que ahora renombrado como Circo Interior Humano (C.I.H.), vuelve a los escenarios.

En realidad, ya comentaba en su momento a la hora de hacer mi artículo sobre el trabajo de Onírica Mecánica, lo que presenciamos en su momento podía acercarse a l@s chaval@s, pero lo cierto es que el texto y el mensaje subliminal iba completamente dirigido a personas adultas: “La idea de Jesús Nieto va más allá de crear un espectáculo para niñ@s, como es evidente entre el público adulto que asiste a la obra, porque más que contar con guiños a las personas mayores en un trabajo para peques, se trata de lo contrario, y es un trabajo en el que l@s niñ@s pueden divertirse y captar muchos de los conceptos que se tratan (dependiendo de la edad), en tanto que a padres y madres les hará pensar en la profundidad de los planteamientos que van implícitos en el texto y en las metáforas que constituyen los personajes creados por el autor del trabajo junto a Sergio García”.

No es una repetición del mismo espectáculo, pero la adaptación no debe haber supuesto un gran riesgo, ya que basta con cambiar levemente la orientación, para que el trabajo capture plenamente a quienes no son tan niñ@s. Y es que a veces nos empeñamos en poner límites estrictos a cosas que no los tienen, y acabamos creando monstruos de varias cabezas, por eso, si no lo han visto, recomiendo que vayan a echar una mirada a nuestra sociedad, a través de este circo que han creado bajo un prisma de compleja y divertida resolución.

Cada número o cada personaje circense constituye un relato de la vida, una forma de mirar nuestra propia existencia. Tenemos por ejemplo a Nada, la mujer invisible, que a fuerza de no ver a nadie más por pensarse mejor que todo el mundo acabó por desaparecer y quedar atrapada en una piedra, o al hombre más rápido del mundo, que termina por agotarse, mientras su jefe en la oficina bancaria tratará por todos los medios que vuelva a rendir…

Tenemos a los Trapecistas de Palabras, mágico juego con los conceptos, la situación y los textos repetidos y, cómo no, al Hombre de Hielo, que si consigue salir de su insensibilidad con el número de escapismo que se presenta, será señal de que existe una nueva oportunidad para el ser humano en el planeta.

Ando estos días siguiendo el grave incidente nuclear de Japón, donde si no se controla lo que está ocurriendo en sus reactores nucleares, lo de menos será la radiación, porque un solo núcleo de la central puede atravesar la tierra hasta las antípodas, partiendo el planeta en dos… Y me encuentro con una pieza tan dulce, entrañable y, a la vez, tan acusadora como esta, en la que las acusaciones las llevará a cabo quien contemple la catástrofe de nuestras vidas.

Una escenografía que combina la mecánica con la iluminación y el sonido, la construcción a partir de chatarra y ferralla, con monigotes y humanoides que cobran vida una vez ensambladas las piezas fabricadas con las manos y las que se fabrican con las palabras. Si pusiera notas a los trabajos teatrales, a este casi le otorgaría un diez, por la originalidad, por la profundidad y por la sencillez que mana de la complejidad de su construcción y de su contenido.

Creo que el trabajo de Onírica Mecánica ha ido mucho más allá de la mera muestra que se puede pensar al haber pasado por Teatralia 2011, y que hay mucho que aprender. Primero es preciso que domestiquemos a los Hombres Pulga, que son muy brutos porque no saben lo que hacen aunque sea con buena intención. Pero, sobre todo, es necesario que el hombre de hielo consiga escapar de su frígido bloque, y que consiga hacerlo a tiempo, porque si no…

“Cuando el ser humano tuvo miedo de las sombras y la oscuridad, lo llenó todo de luces… cuando tuvo miedo de los que tenía alrededor, inventó los muros”.

Sinopsis

El único Circo del mundo, donde el animal es el Ser Humano.

Señoras y señores, bienvenidos al gran Circo Interior Humano. Un circo con: Malabaristas de palabras, Ladrones de Aire, Hombres payaso, magos capaces de hacer desaparecer bosques, fieras humanas…, Un catálogo de seres extraños: El hombre que todo lo sabe, la mujer de Hielo…

Seres que algún día poblaron la Tierra.

Circo Interior Humano, es un sorprendente circo de objetos, autómatas, mecanismos de hilos y muñecos. Un circo inestable de objetos para: Un presentador sin agallas, un manipulador humano, un frío bloque de hielo y un montón de muñecos soñadores…

Onírica Mecánica, es una compañía creada por Jesús Nieto centrada en el teatro visual y de objetos. Ha desarrollado experiencias y espectáculos que se muestran regularmente en Festivales de España y Francia.

- Premio a la propuesta más innovadora. Fira de Lleida 2009. El Hombre que nunca se moja.
- Mención especial del jurado. FETEN 09. El intrépido viaje de un hombre y un pez.
- Mejor escenografía Fira de Titelles de Lleida 2010. El intrépido Viaje de un Hombre y un Pez.
- Mención especial jurado internacional. Fira de titelles de Lleida 2010.

Circo Interior Humano, es un sorprendente circo de objetos, autómatas, mecanismos de hilos y muñecos. Un circo inestable de objetos para: un presentador sin agallas, un manipulador humano, un frío bloque de hielo y un montón de muñecos soñadores…

Para más información: Teatro Pradillo