Entrevista a Antonio Ruz

Danza.es

Entrevista a Antonio Ruz
Bailarín y coreógrafo

Tras pasar, como intérprete, por importantes compañías de danza, nacionales e internacionales, entre las que se encuentran el Ballet de Víctor Ullate, la Compañía Nacional de Danza, el Ballet del Gran Teatro de Ginebra, y la compañía alemana de Shasha Waltz, donde colabora como artista invitado en la actualidad, Antonio Ruz (Córdoba, 1976), estrena montaje en el Teatro Pradillo de Madrid. Se trata de No Drama, primera producción como compañía independiente, que cuenta con la colaboración de Maureen López y Dimo Kirilov. De este trabajo, y su trayectoria, nos habla en esta entrevista.

Por www.danza.es Fotos: Daniel Muñoz Pantiga


Antonio Ruz

P- No Drama es su primer proyecto como compañía independiente, ¿cómo está resultando la aventura?
R- Intensa. Cuando me embarqué en el proyecto fui consciente de la dificultad y el esfuerzo que suponía arrancar de cero con una compañía sin recursos, sólo con la ayuda de una “residencia temporal” en el Centro de Danza Canal para la creación y el estreno. Mi suerte fue contar con un equipo humano que creía a ciegas en mi propuesta, como mi amiga la artísta plástica Daniela Presta con la que he colaborado estrechamente. Me he encontrado obstáculos en el camino y sé que en el futuro habrá más, pero tengo ilusión y hoy me siento realizado.

P- ¿Y cómo decidió embarcarse en ella, tras varios años de colaboración con otros creadores?
R- Estos últimos años he colaborado con coreógrafos y en proyectos muy diferentes y de todos me he nutrido. Justo después de Ostinato, mi primera pieza de encargo con La Mov, Compañía de Danza de Zaragoza, me surgió una idea y sentí que era el momento de dirigir mi propia historia, invitando a artístas con experiencias e inquietudes similares a las mías, que fuesen capaces de asumir el reto de investigación colectiva y de abordar el tema sin prejuicios y con humildad. Es un lujo contar con Maureen López y Dimo Kirilov.

P- Este trabajo se enmarca dentro de la expresión más contemporánea, ¿se imaginaba algo así en sus comienzos con una danza más clásica?
R- La verdad es que no. Por suerte, mi paso por compañías europeas de repertorio como Ginebra o Lyon y el contacto allí con coreógrafos actuales de estilos tan diversos han abierto mi campo de visión, inclinandome sin darme cuenta de una manera natural hacia una linea menos formal. Lo curioso es que cuando bailé Giselle, con mis mallas moradas, o cuando improviso con la voz en mi pieza, siento que mi dedicación es la misma.

No Drama

P- Usted ha bailado en destacadas y grandes compañías nacionales e internacionales, ¿es agua pasada? ¿Hacia dónde se dirige su trayectoria?
R- Mi experiencia en estas compañías me ha aportado versatilidad, me ha hecho madurar como bailarín y como persona. Hace unos años, con el agravante de mi lesión de rodilla, descubrí que el sistema de gran compañía, con todo lo que ello implica, ya no me interesaba y decidí tomar otro camino. Hoy mi trayectoria se dirige hacia proyectos que me interesen de verdad, el dialogo con otros artístas, la enseñanza y por supuesto a seguir trabajando para que mi nuevo proyecto recoja sus frutos.

P- ¿Cuándo y por qué comenzó a interesarse por la creación?
R- Al llegar a Ginebra en 2001, sentí por primera vez la curiosidad por la creación y aproveché la oportunidad que nos brindaba el Ballet para presentar mi primera coreografía 1Calvario en los Talleres de Jóvenes Coreógrafos. La experiencia fue fantástica y desde entonces he seguido creando.

P- ¿Se puede encontrar en su trabajo influencia de Sasha Waltz o algún otro creador con los que usted ha trabajado?
R- El cuerpo tiene muy buena memoria y hay coreógrafos que me han inspirado mucho. Trabajar con Sasha Waltz en Berlín y ha significado una revolución en mi danza, una manera más amplia de ver el arte, al igual que Juan Kruz, que ha sido y es una fuente de inspiración y sabiduría para mi.

www.teatropradillo.com

© www.danza.es