Angélica Liddell y Luis María Ansón

Él sigue loquito por ella. Tras aquella página en El Cultural donde el académico de la lengua se rendía a sus pies, hoy, en la segunda del diario lider mundial, insiste en su admiración por ella, destacando la calidad de la entrevista que le hizo Antonio Lucas y donde la dramaturga carga, apunta y dispara...

Les reescribo la perla que le tira a la Resad. Con dos ovarios, Angélica Lidell, va por Vds.:

"Tuve que soportar varios años a esa pandilla de vanidosos de la Resad (ESAD), qué horror. Eso es el patíbulo de la imaginación. La Resad masacra cualquier indicio de talento. Es un lugar insano. Una fábrica de trepas y garrapatas que quieren atajar por el camino corto para llegar al éxito. Es una mafia infectada de prejuicios, tanto alumnos como profesores. Mi idea del teatro es exactamente la opuesta."
A mí, me hace pensar tanto en mi propia experiencia, en mi facultad, en los que hacen los planes de estudio (que dios confunda) y en ciertas gentes que pululan por el mundo del arte contemporáneo.
Claro, que yo al contrario que Angélica, siempre salvo a alguien...
Pero, sobre todo me hace pensar en como está este país de emponzoñado por la culpa y la responsabilidad de nuestra inepta clase política, y por una inmortal cultura (que digo cultura, civilización) de la pereza....

Pero, tranquis, no sufran, que el sistema se perpetua en breve, ¿ya tienen su papeleta preparada?

La movida catalana 11: Festival Complicitats

Organizado por La Mekánika. Empieza ahora.
Aunque centrada en la performance (es decir: no teatro, del tostón), su programación de los últimos años es casi más sugerente que festivales con más pasta de por aquí.

No perderse, por ejemplo: El traspiés de Luisa, de Societat Doctor Alonso (foto) o Cuadrado... de Cristina Blanco, que ya tuvimos hace tiempo en la Pradillo, y que es una delicia absoluta.