Más navidades ingeniosas



Obsequios navideños, buenos, buenos y no calendarios de barrio...: Visto en soitu.es

iJam, un 'nuevo concepto en diseño y entretenimiento'

Aún no se ha celebrado la MacWorld donde Apple anuncia sus novedades, pero el nuevo iJam ya ha llegado. Y viene con sus amigos iFua, iLom e iJam nano, y con un sinfín de periféricos, como iKnife y iPincho. La felicitación navideña más original de la agencia de publicidad Shakleton sigue triunfando incluso en 2008.

Polémica sobre el calendario 2008

...¿Por qué si no estas reflexiones? ¿Por qué no saca uno el calendario del sobre y lo cuelga en su despacho sin más? ¿Teme quizá por su prestigio intelectual? ¿Qué tendría de malo? ¿Por qué pensar que este calendario podría llegar a provocar algo así? ¿No es igualmente antiestético un calendario con dos gatitos metidos en una sandía, o cosa similar? ¿Qué tiene que ver el componente sexual en esta consideración? Es más, ¿por qué ante la imagen de esta mujer desnuda hablamos de un componente sexual? ¿Qué lo diferenciaría si la imagen fuera, por ejemplo, de un montaje de los que se programarán en la sala en el que apareciese un desnudo de una mujer (o de un hombre, y en este caso quizá habría también que plantearse si el juicio sería el mismo)? ¿Es una cuestión de la calidad artística de la fotografía? ¿Por qué no tiene ese componente sexual, por ejemplo, La maja desnuda? Y si lo tiene, o lo tuvo, ¿por qué no se habla de él, por qué el empeño de los entendidos en relegarlo a ser el último de los valores del cuadro, igual que antes se ocupaban de ocultarlos encerrándolos fuera de la vista del público?...
Ha surgido un hilo de debate en lo foros de la revista de teatro Ophelia sobre el calendario del 2008 que hemos enviado como obsequio navideño. Como sabéis lo hemos hecho en colaboración con el Café Yola, nuestro bar de cabecera y amigo de toda la vida del teatro. Había tres para elegir: chica, gatitos (eso sí, sin sandía) y coches, ambos se eligen entre otros por catálogo.
El Café Yola y el taller mecánico Carbajo lo hacen cada año para sus distinguidos clientes y se reparten y se cuelgan por todo el barrio: fruterías, talleres, cocinas, etc. Es cierto, cierto. Nosotros sólo hemos puesto el nombre. Ellos han hecho el resto. Y aparte de reflexiones de género o pseudoestéticas sobre cultura pop, me temo que lo de la chica en calendario parece ser una vieja tradición de los talleres mecánicos. Pero no desesperen, por lo que se, ya se pueden conseguir catálogos de calendarios que ofrecen también fotos con modelos masculinos ligueros de ropa. Aunque el que pude ojear otro día el, no vi ninguno de estos, eso sí rebosaba de muchas vírgenes, cuadros de toros y paisajes alpinos para elegir.

Lo dicho, gracias por la reflexión.